

La casa tiene su origen en 1864 cuando Ramón Cuervo inauguró su primer tienda de joyería de lujo en el centro de La Habana. Armando Río y Cuervo, con la ayuda de sus hermanos, asume la dirección de la joyería fundada por su tío Ramón en 1882 (de aquí el nombre). En menos de cincuenta años, la marca alcanza tal reputación y credibilidad que decide ampliar su producción. Hoy su cuartel general está establecido en Lugano (Suiza). Todos los modelos se presentan en un elegante estuche de madera que se convierte en un lujoso humidor para puros, creado en exclusiva para la firma.